PROPIEDADES DE LAS PIEDRAS NATURALES

Agatha: Al ser una piedra de origen volcánico, en ella la presencia del elemento fuego se halla muy acentuada y actúa como fuente de inspiración y creatividad. También estimula facetas inexploradas y desconocidas de nuestra personalidad, haciendo que tomemos conciencia de ellas. Hace asomar a la superficie los deseos latentes y el valor para enfrentarnos a nuevas experiencias. Transmite sed de libertad y proporciona una agradable sensación de alegría interior y nos hace más extrovertidos.
Aguamarina: Actúa sobre el chakra laríngeo, facilitando la auto expresión y la comunicación. Trae claridad mental y calma. Inspira confianza en el futuro, siendo un buen remedio contra la desconfianza y falta de fe. Nos ayuda a conservar la inocencia del corazón y el espíritu. Purifica el chakra laríngeo, incrementa la sensibilidad.
Amatista: Es la piedra de la paz y la transmutación. Calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu, fomenta pensamientos de la realidad espiritual, potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Nos da coraje y nos ayuda en situaciones de peligro, sobre todo a los viajeros, el que la usa estará protegido. Esta piedra también agudiza la mente consciente, estimulando el ingenio y aumentando los poderes mentales. Se utiliza para mejorar la memoria y mantener pensamientos adecuados con relación a los objetivos que nos queremos marcar en nuestras vidas. Es una piedra de amor puro e incondicional, por ello en muchas ocasiones se las intercambian los amantes para fortalecer su compromiso. Equilibra los cuerpos físico, emocional y mental. Limpia el aura.
Amazonita: Sana y abre los chakras del corazón y la garganta, potenciando la comunicación amorosa. También abre el tercer ojo y la intuición. La piedra disipa la energía negativa y los bloqueos del sistema nervioso. Protege contra la contaminación electromagnética. Se trata de una piedra extremadamente relajante. Alivia traumas emocionales, calmando la preocupación y el miedo. Equilibra las energías femeninas y masculinas y diferentes aspectos de la personalidad.
Citrino: estimulante directo de la mente, ayudando al hombre a abrir el puente entre lo mental superior e inferior; así como a ascender a los niveles intuitivos de la mente que relacionan al ser humano con la consciencia cósmica. Aporta claridad mental, liberando la mente de pensamientos conflictivos y proporcionando espacio para pensar. Estimula la creatividad, favorece el estudio. Representa la alegría de vivir. Inclina hacia el buen humor, alimenta el espíritu y favorece la concentración. Hace renacer las motivaciones y la esperanza, reduce la tendencias auto-destructoras, fomentando la alegría vital.
Cornalina: Expande las energías creativas. Aumenta la vitalidad y da alegría a quién la lleva. Piedra del optimismo y de la armonía. Promueve el interés por nuevas aventuras y perspectivas. Ayuda a dejar lo viejo y atraer nuevas ideas. Aleja y dispersa la negatividad. Focaliza la atención en el momento del presente. La Cornalina nos enseña a buscarnos un sitio único en la vida y cómo utilizar el poder personal del mundo físico.
Cuarzo azul: Actua sobre el chakra laringeo y cardiaco, siendo una gema armonizadora. Fortifica la garganta.
Sus tonalidades azules con muy difíciles de encontrar. Es la piedra de la honradez, proporciona armonizacion del cuerpo y espiritu. Desarrolla paciencia, tolerancia y refuerza la esperanza. Aporta claridad mental, auto-disciplina y enciende la creatividad.
Cuarzo cristal: Aporta equilibro psíquico y emocional. Nos ayuda a pensar positivamente. Posee y potencia nuestro campo magnético, aportando fuerza interior y seguridad, conectándonos con la energía vital de nuestro yo superior. Incremente nuestra capacidad creativa y de inspiración. Excelente recargador y limpiador de energía. Armoniza todos los chakras, desbloqueando nuestros centros de energía. Equilibra y armoniza el aura del cuerpo.
Cuarzo Rosa: Aporta equilibro psíquico y emocional. Nos ayuda a pensar positivamente. Posee y potencia nuestro campo magnético, aportando fuerza interior y seguridad, conectándonos con la energía vital de nuestro yo superior. Incremente nuestra capacidad creativa y de inspiración. Excelente recargador y limpiador de energía. Armoniza todos los chakras, desbloqueando nuestros centros de energía. Equilibra y armoniza el aura del cuerpo.
Cuarzo verde: Actúa sobre el chakra cardíaco. El cuarzo verde promueve la estabilidad mental y emocional, fomentando la evolución espiritual. Ofrece a quien la usa tranquilidad interna y actitud positiva hacia la vida y su entorno. Neutraliza las emociones proporcionando confianza y madurez. Símbolo de esperanza y armonización, se lo relaciona con la sanación del cuerpo físico y emocional.
Jaspe: Ayuda en momentos de estrés y a unificar los diferentes aspectos de la vida. Facilita los viajes chamánicos y ayuda a recordar los sueños. Provee protección absorbiendo la energía negativa. Equilibra ying y yang. Alinea cuerpos físico, emocional y mental con el cuerpo etérico.
Trae los problemas a la luz antes de que escalen. Devuelve las energías negativas a su lugar. Trabajo chakra sacro y chakra base. Energía enraizadora.
Labradorita: Es una piedra que contiene una enorme energía altamente mística y protectora. Eleva la conciencia y nos ayuda a conectar con energías universales. Alinea el cuerpo físico y espiritual, ayudandonos a saber como andar nuestro camino, indicandonos cuando es el “momento justo” para actuar. Sus energías nos acompañan en los momentos de cambio en nuestra vida, cuando necesitamos fuerza y energía extra. Acrecienta el impulso creativo y la inspiración. Energetiza la imaginación haciendo que surjan nuevas ideas.
Lapislazuli: Representa la expresión y la comunicación. Actúa sobre el chakra tercer ojo, libera la intuición y ayuda a la conciencia a alcanzar su propio poder. Nos conecta con nuestro ser interno, con la meditación. Ayuda a trascender del ego y ver a los demás sin juzgarlos. Importante activador de energía, ayuda a expresar sentimientos y emociones. Aumenta el poder espiritual del individuo, hace el cuerpo más sensitivo y provee vitalidad.
Obsidiana: Se la considera el "espejo del alma", refleja todo lo bueno y lo malo, nuestra propia fuerza y también sus límites; nos manifiesta nuestros miedos e inseguridades, debilidades y egocentrismo. La fuerza transformadora de la obsidiana, resulta extremadamente poderosa para la meditación, abriendo el chakra del tercer ojo hacia el conocimiento de la verdad. Protección. Desarrollo espiritual.
Ojo de tigre: Facilita la manifestación de la voluntad, ganar libertad interior y ampliar la percepción. Refuerza la fe en uno mismo, aumentando la confianza y seguridad. Proporciona fuerza interior y eleva la autoestima ayudándonos a conseguir nuestros objetivos. Ayuda a liberar cargas mentales que acumulamos, a resolver dilemas y conflictos internos. Nos hace más dinámicos, receptivos ante la innovación y nos quita el miedo a lo desconocido.
Onix: Es La gran protectora de las piedras, ella absorberá cualquier energía negativa que este dentro nuestro o que llegue a nosotros desde afuera. Estabiliza emocionalmente el miedo a lo desconocido, favorece y potencia la meditación. Tiene efectos estabilizadores para el organismo, restablece el orden y el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. La oscuridad de esta piedra es sólo la voz que guarda el conocimiento supremo de la divinidad y la puerta para las respuestas a los más venerables misterios.
Piedra de la luna: Se asocia a la energía femenina y al ritmo de sus ciclos. Limpia la mente de fantasmas propios. Es ideal para calmar nuestros nervios, serenar nuestro espíritu y nuestra mente. Ayuda a apaciguar y equilibrar emociones, calmando las reacciones excesivas ante las situaciones. Es una piedra reflexiva, y como la luna, nos recuerda que todo forma parte de un ciclo de cambios. Proporciona equilibrio y armonía emocional. Tiene magnificas cualidades de conexión entre el espíritu y el cuerpo, ayuda en el proceso de crecimiento interior; expulsa los viejos patrones emocionales, para que puedan ser comprendidos y disueltos. Se la conoce como piedra espiritual.
Rodocrocita: representa el amor desinteresado y la compasión. Es efectiva para estabilizarse afectivamente, inspira creatividad, amor. Permite la integración de los tres aspectos: el físico, el mental y el emocional. Le debemos un respeto especial, debido a su amplio espectro sanador. Se la conoce como la piedra de la vitalidad. Nos ayuda en todos los problemas físicos y espirituales relacionados con el corazón. Afín con el chakra cardíaco, ayuda a relacionarnos con los demás y mejora el desenvolvimiento de todas nuestras emociones.
Selenita: Establece un puente para que las frecuencias más elevadas del espíritu y de la luz puedan manifestarse en los planos más sutiles de la materia.
Con su sutil vibración la Selenita trae claridad mental y acceso a la consciencia angelical. Poderoso dispersor y estabilizador para emociones erráticas, trae a la consciencia comprensión sobre lo que sucede en niveles subconscientes. .
La selenita protege ambientes, creando una grilla protectora alrededor del hogar y asegurando ambientes pacíficos. Trabaja con el chakra coronilla. Excelente para el trabajo espiritual, la meditación. Infunde paz.
Sodalita: Es la piedra de la Inmensidad, transmite una calma profunda. Amorosa, preventiva, protectora simboliza el pensamiento del Universo; organiza la energía fluida en pensamiento concreto. Puede organizar todo el pensamiento inconsciente y abstracto y estructurarlo totalmente en el consciente; así logramos comprender desde el intelecto lo que nos parecía totalmente difuso, confuso, imposible o fantasioso. Pasamos a ver las cosas con objetividad, a adquirir una profunda visión de la realidad y una capacidad de comprender íntimamente la naturaleza de aquello en lo que estamos pensando. El pensamiento profundo funciona como una clara voz interior que nos indica hechos específicos, nos planifica la vida de manera efectiva, nos aclara las dudas y también los sentimientos.
Turmalina: Es la piedra que más absorbe las energías negativas. Es recomendada para personas receptivas y sensibles, ya que no permite que ninguna energía o vibración negativa entre en nosotros, incluso nos limpia a nosotros mismos. Su irradiación energética ayuda al crecimiento espiritual interno. Dicen que es la más poderosa de las piedras negras porque crea un fuerte campo protector alrededor de la persona.